Japón

Japón es realmente intemporal, un lugar donde las antiguas tradiciones se fusionan con la vida moderna como si fuera lo más natural del mundo.

Estés donde estés en Japón, parece que nunca estás a más de 500m de un gran plato. Los restaurantes a menudo se especializan en un único plato (quizás después de generaciones perfeccionándolo) y le dan mucha importancia a todas las fases, desde buscar los ingredientes locales más frescos hasta montar el plato de forma atractiva. Además, no hay que viajar muy lejos para descubrir que la cocina japonesa es muy variada. Los sustanciosos estofados (fondues japonesas) de las montañas son, por ejemplo, muy diferentes del delicado sushi que da fama a su capital, Tokio.

Japón es un largo archipiélago altamente volcánico. Más de dos tercios de su territorio son montañas, con aguas termales burbujeantes en todos los rincones. Los meses más calurosos son excelentes para hacer senderismo entre bosques de cedros y campos de flores silvestres, llegando hasta lugares sagrados ancestrales. En verano, todo está cubierto de nieve y es perfecto para practicar el esquí. Al mismo tiempo, en las zonas más al sur, hay playas tropicales para hacer surf y submarinismo.

Las calles de las ciudades japonesas, llenas de luces de neón, parecen decorados de películas de ciencia ficción. Tokio y Osaka en los últimos años han ido añadiendo nuevas maravillas arquitectónicas. Hay un zumbido inaudible en estos centros urbanos, con su vibrante vida callejera y sus lugares para comer y beber abiertos las 24 horas del día.